La particularidad de nuestro Kraal de scouters es que está formado por antiguos miembros de grupos scouts de Alicante que, después de terminar su etapa como scouter en su antiguo grupo, seguían teniendo la inquietud de seguir practicando escultismo activo. Y así surgió el Gilwell, la experiencia de un grupo de scouters con la savia nueva de gente joven.
Originalmente, esta era la única rama que existía. Los muchachos que fueron con Baden Powell a Brownsea tenían en torno a once años, y los scouts hacia quienes estaba orientado “Escultismo para muchachos” rondaban también el principio de la adolescencia.
Es por esto que en muchas asociaciones se denomina a los jóvenes de la Tropa “scouts” sin más, ya que ellos fueron los primeros en ser denominados así.
Los troperos tienen un mayor compromiso, sobre todo respecto a la Unidad (o rama) en la que están. Deben trabajar de forma más independiente.
Al contrario que en la Manada, no tienen una ambientación muy concreta, pero se puede hablar de dos “ambientaciones implícitas”. Por un lado, la concepción de la Tropa como un grupo de exploradores o aventureros; y por otro, el espíritu de los caballeros como San Jorge, el sentido del honor y la lucha.
Para empezar, los troperos se dividen en patrullas de un máximo de diez integrantes. Estas patrullas tienen el nombre de un animal y son pequeñas células de trabajo dentro de la Tropa.
Se hace de esta manera porque los jóvenes que estuvieron con Baden Powell en Brownsea siguieron también esta división.
Felicidades a todos los que participan en esta aventura, gracias a los que han hecho posible este blog. Con un grano de arena cada uno, entre todos formaremos una playa.
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